martes, 8 de marzo de 2016

NACIMIENTO DE VALENTINA

Hola!!

Tenía muchas ganas de escribir este post, pero he dejado pasar un mes (el mas duro y maravilloso a la vez de toda mi vida) para contar mi experiencia personal sobre el parto.

Como sabéis Valentina se retrasó hasta la semana 41+2. Yo no veía el momento de ponerme de parto y de hecho así pasó.

La mañana que tenia revisión, el Ginecólogo me realizó la maniobra de Hamilton (es una técnica que utilizan algunos ginecólogos para desencadenar el inicio del parto) A las dos horas empezaron las contracciones, eran leves pero cada 10 minutos. Con estas contracciones estuve desde las doce de la mañana hasta las cuatro de la tarde que se pararon y aproveché para terminar todas las cosas que tenía pendientes antes de irnos al hospital.

A las seis de la tarde volvieron las contracciones, estas eran mucho mas fuertes, cada cinco minutos aparecía una y esperé hasta las ocho que es cuando llegamos al hospital.
Yo estaba tranquila pero en mi interior los sentimientos encontrados de felicidad por saber que el momento llegaba e incertidumbre por como se desarrollaría todo, unido al cansancio por llevar mas de ocho horas con contracciones me tenían lo que se puede decir un poco "borracha".

Al llegar al hospital me ponen monitores y me hacen un tacto... Mi gozo en un pozo!!!! Solo había dilatado 1cm.
 Literalmente me arme de paciencia por que sabía que iba para largo y la matrona me dijo que me quedaba ingresada pero que hasta el día siguiente no tendría mi bebe.

El dolor de las contracciones iba creciendo y mi cansancio también. Tuve el apoyo de mi marido y mi madre pero en ese momento solo quieres que ese dolor intenso termine con el final feliz de recibir a tu bebe y te acuerdas de todas las mamis que pasan por eso y lo fuertes que son ya que el dolor llega a ser insoportable.

Las horas pasaron y a las ocho de la mañana entró el matron a la habitación, me dijo que me diera una ducha calentita que yo ya había hecho todo lo posible para la llegada de mi pequeña y que ahora eran ellos los que tenían que ayudarme.

 Me pusieron la epidural con 4,5cm de dilatación, (tengo que decir que el anestesista era de 10, no sentí nada de dolor y me la puso de manera que lo sentía todo)
Entró mi ginecólogo que para mi es un amigo, llevo con el toda la vida y el tener esa confianza era esencial para estar tranquila en ese momento. El equipo médico que me tocó no puedo ser mejor y me sacó una sonrisa en todo momento.

El apoyo de mi marido en el paritorio fue un chute de energía continuo, solo su presencia me hacía saber que todo estaba bien y que nuestro momento estaba apunto de llegar ya que íbamos a conocer al fruto de nuestro amor :)

 A las 11:20 llegó la pequeña, después de muchos empujones y respiraciones me la pusieron encima... Calentita, mojada y lloraba como una loca... Ya solo puede besarla y acariciarla hasta que se la llevó el pediatra para revisarla.

En ese momento los sentimientos son indescriptibles, el cansancio y la satisfacción de que todo ha sido muyyy largo pero sin complicación es la mezcla de la felicidad plena.

Te crees que lo mas difícil han sido los 9 meses de embarazo y el parto, pero nadie te dice que lo "mejor" está por llegar y es ese momento en el que te vas a casa, te encuentras "sola ante el peligro" sin fuerzas para nada y con las hormonas en tu contra... Para mi ahí empieza lo mas difícil y es que nadie te dice que el primer mes es una bendita locura :)














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